Pídeme lo que sea.
Puede ser el recuerdo del ardor
imagen traslúcida
escondida del ir y venir de otros.
Los besos se comen entre ellos...
Quieren interactuar con tus intensas calamidades.
Rojos,
benevolentes delirios.
Cortejos mentirosos,
olvidadizos de Dios
y del cobijo del demonio.