lunes, 3 de marzo de 2014

ALMA LA QUEJUMBROSA...

Hubo una época en que un colega me dijo que yo era muy buena para quejarme por todo. "Donde más se te nota es el facebook"... No voy a decir que una luz de revelación se abrió ante mis ojos, pero si quedé pensativa un par de minutos hasta que llegó el cóctel de la actividad a la que fui a reportear y las cucharitas de loza que tenían ceviche me hicieron borrar tal cosa de mi mente, lo que no duró para siempre.
 
Es cierto, me quejo y mucho. Pero creo que me quejo de llena, hay cosas por las cuales ni debería quejarme. Mi naturaleza porfiada sale en este momento, justo ahora, para recordarme que involuntariamente siempre habrá una queja entre mis labios, lista para ser disparada lejos, como las flechas de cupido... O como el escupo de algún campirano. Pero haciéndole caso al colega ahora veo la vida con más optimismo y ya no me quejo, ni a regañadientes, nada.
 
Igual, no entiendo eso de que a otros les moleste que el otro se queje. No sé.
 
Eso po...
 
Buenas noches...

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