El otro día yo leía sobre la relación póstuma que surgió entre Andrés Caicedo y Alberto Fuguet. El escritor nacional se obsesionó por su figura, especialmente cuando averiguó que murió a los 25 con una sobredosis de 60 pastillas de barbitúricos y que había dejado a su haber una serie de cartas manuscritos, guiones y ensayos. Más allá de todo eso, cuando leí ese libro me sentí demasiado identificada con su autor. Sus cartas estaban llenas de amor atormentado, igualito que yo. Además ser una persona relativamente frágil y creo que... Aunque no creo... Soy también un poco débil.
El otro día me estaba acordando del cumpleaños de mi amigo querido, "S.M"... Fue una instancia en donde estaba tan tranquila. Con mi manía, que no sé si es mala costumbre o que, de observar a todo el mundo. Yo siempre que le digo a alguna persona que yo no habló, sólo observo, esta se pone nerviosa. No sé por qué. Me gusta observar, como una gata observa a su presa, con la diferencia de que a quienes observo no aspiran involuntariamente a ser mi presa... Bueno... Algunos jajajaja.
En el cumple de mi amigo observé mucho y cuando lo hago guardo los trozos para hacerme una idea de en qué mundo estoy parada, o algo parecido.
Desde la semana pasada me he puesto a pensar en algo... Pucha que es básico tener sentimientos de esos tipo amoroso.
Ya, como le dije a un colega, de repente soy como el sombrerero loco, me voy en la volá escribiendo.
Buenas noches.
P.D_Sorry por la foto, sé que estamos en marzo ya, pero es la única foto de índole observadora que encontré jeje.
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